El papel del emprendimiento y la innovación
En los últimos años, la economía de nuestro país ha enfrentado un crecimiento más lento de lo esperado. A pesar de los esfuerzos, el Producto Interno Bruto (PIB) ha mostrado una tendencia a estancarse, con cifras que apenas superan el 2% anual. Esta situación revela una necesidad urgente de explorar alternativas económicas que puedan revitalizar el crecimiento y enfrentar los desafíos sociales y ambientales que surgen. El emprendimiento se presenta como una solución prometedora. Considerado por muchos expertos como un motor de desarrollo económico, el emprendimiento tiene el potencial de abrir nuevas líneas de negocio y fomentar la innovación. Los gobiernos, conscientes de esta realidad, han comenzado a implementar políticas de apoyo a nuevas empresas y emprendedores, buscando estimular el crecimiento económico a través de iniciativas innovadoras.
En este contexto, el Emprendimiento de Alto Impacto (HIE) destaca por su capacidad para generar un impacto significativo tanto social como ambiental mediante la oferta de productos o servicios innovadores. Este tipo de emprendimiento no solo contribuye al crecimiento económico, sino que también impulsa el desarrollo a través de la innovación y la creación de nuevas oportunidades.
Por otro lado, los Emprendimientos Basados en Innovación (EBI) juegan un papel fundamental al ofrecer propuestas diferenciadas y útiles para el mercado. Estos emprendimientos son motores de cambio que mejoran la productividad, rompen paradigmas y generan crecimiento a través de la creación de empleo y la activación del flujo de capital.
Sin embargo, México ha caído al lugar 75 en el ranking global del ecosistema emprendedor, según el Índice Global de Emprendimiento. Esta caída refleja una tendencia preocupante hacia el emprendimiento como una solución de autoempleo y negocios tradicionales en lugar de fomentar la innovación y el crecimiento económico a través de EBIs.
Para revertir esta tendencia, es esencial implementar políticas de fomento al emprendimiento, especialmente aquellas enfocadas en la innovación. Las Incubadoras de Empresas (IE) desempeñan un papel crucial en este proceso al proporcionar los recursos, la asesoría y el entorno necesario para que las startups innovadoras prosperen. Estas incubadoras, reconocidas por el Instituto Nacional de Emprendedores (INADEM), ahora UDP, son vitales para transformar el conocimiento en oportunidades reales de negocio.
Para el 2020 en nuestro país se contaba con 201 incubadoras, de las cuales 28 eran de alto impacto, después del SARS–CoV-2, ese número se ha elevado de manera considerable, pues hubo una aceleración en nichos de mercado que aún no estaban cubiertos en muchos aspectos y gracias a diferentes regulaciones en el ámbito financiero siguen creciendo las startups en el sector Fintech y se muestra un avance bastante positivo. Estas empresas están posicionando a México como el mercado más grande de América Latina en tecnología financiera, enfocándose en la sostenibilidad y el crecimiento del tejido empresarial.
En conclusión, el emprendimiento y la innovación son esenciales para el crecimiento económico y el desarrollo sostenible. Para lograrlo, es crucial fortalecer las políticas de apoyo al emprendimiento, promover la innovación y aprovechar las incubadoras de empresas como herramientas clave para generar un impacto positivo en la economía del país.
Referencias
- Observatorio de competitividad. (s. f.). https://www.competitividad.org.do/indice-de-progreso-social-2021/
- Ovtt. (2013, 5 diciembre). SPIN, Información sobre Sistemas CTI en Iberoamérica — OVTT. OVTT. https://www.ovtt.org/spin-informacion-sobre-sistemas-cti-en-iberoamerica/
- De Economía, S. (s. f.). Unidad de Desarrollo Productivo, UDP. gob.mx. https://www.gob.mx/se/acciones-y-programas/unidad-de-desarrollo-productivo
- https://www.inadem.gob.mx/institucional/manual-de-procedimientos-del-fondo-nacional-emprendedor
- Imágenes cortesía de: https://pxhere.com
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